Comparsas.

"...podrán depositar el sufragio al que tienen derecho, además, a favor de las listas de Ciudadanos, que también están trabajando por presentar sus nombres a las generales. Serán los acompañantes, pero que nadie deprecie las opciones pequeñas."
José Luis Bravo
Heraldo de Soria 9 de enero 2008

Comparsas.
Lo malo que tienen las Elecciones Generales para los pequeños partidos, e incluso para los medianos, en demarcaciones como Soria, es que la aritmética les condena a ser puros comparsas en los comicios próximos de marzo. Más ahora, que apenas elegiremos dos diputados y todo parece indicar que se los repartirán el Partido Popular y el PSOE en mala armonía.
Estos días las formaciones grandes están decidiendo a quien deberemos votar. Sí, como lo oyen. Usted y yo votaremos siglas pero los nombres los ponen ellos. Para quienes eso del voto útil es sólo una manera de cercenar la pluralidad, les quedan varias opciones. De momento y que se sepa IDES, UPID, -el partido de Marichalar, bueno y de Rosa Diez y Fernando Sabater, y podrán depositar el sufragio al que tienen derecho, además, a favor de las listas de Ciudadanos, que también están trabajando por presentar sus nombres a las generales. Serán los acompañantes, pero que nadie deprecie las opciones pequeñas. Están ahí porque hay un porcentaje grande de electores a los que, ni Zapatero y Rajoy les seducen lo más mínimo. Su voto suele tener un sentido crítico que sería deseable que leyeran los grandes para aplicarse el cuento sobre las deficiencias en su gestión u oposición de los últimos tiempos. Ellos son la letra pequeña de las elecciones. Eso que hay que leer para interpretar por donde deberían haber ido los tiros, o deberán ir en comicios en los que las opciones sean más abiertas como las municipales y autonómicas. No es lo mismo, desde luego, que en Soria sea Izquierda Unida la tercera fuerza tras PP y PSOE o que lo sea la UPID o los Ciudadanos. No. Y si es IDES la lectura deberá ser totalmente distinta.
De todos modos tengo la impresión de que, una vez recontados lo votos y recogidas las actas de diputado o senador para otros cuatro años, los beneficiarios y el aparato que los sustenta se relajan una barbaridad y no les da tiempo a aprender la lección que se debería estudiar en la cartilla del balance final electoral.
Piensen bien su elección. Entre esos pequeños hay de todo, por supuesto también oportunistas.